El impuesto de sociedades es una obligación fiscal que deben cumplir todas las empresas. Sin embargo, existen diferentes estrategias y trucos legales que pueden ayudar a reducir la carga impositiva y ahorrar dinero. En este artículo, te presentamos cinco trucos legales para ahorrar en el impuesto de sociedades.
Consejos para reducir el impuesto de sociedades
Aprovechar las deducciones fiscales
Una de las formas más efectivas de reducir el impuesto de sociedades es aprovechar las deducciones fiscales disponibles para las empresas. Estas deducciones permiten restar determinados gastos o inversiones de la base imponible, lo que reduce el importe final a pagar.
Es importante conocer las deducciones fiscales que aplican a tu empresa y asegurarte de cumplir con los requisitos necesarios para poder beneficiarte de ellas. Algunas de las deducciones más comunes incluyen la deducción por inversiones en I+D+i, la deducción por creación de empleo, la deducción por inversiones medioambientales, entre otras.
Realizar una correcta planificación fiscal
La planificación fiscal es clave para reducir el impuesto de sociedades de manera legal. Consiste en analizar la situación financiera de la empresa y tomar decisiones estratégicas que permitan minimizar la carga impositiva.
Una correcta planificación fiscal implica, por ejemplo, evaluar el momento adecuado para realizar determinadas operaciones, como la venta de activos o la distribución de dividendos. También implica analizar las diferentes opciones de tributación disponibles y elegir la más favorable para la empresa.
Considerar incentivos fiscales por I+D+i
El gobierno ofrece diferentes incentivos fiscales para fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) en las empresas. Estos incentivos permiten reducir el impuesto de sociedades a través de deducciones fiscales específicas.
Para poder beneficiarse de estos incentivos, es necesario realizar actividades de I+D+i y cumplir con los requisitos establecidos por la legislación. Estos requisitos pueden variar según el tipo de incentivo y la comunidad autónoma en la que se encuentre la empresa.
Evaluar la reinversión de beneficios
Otra estrategia para reducir el impuesto de sociedades es evaluar la posibilidad de reinvertir los beneficios obtenidos en la empresa. En algunos casos, la legislación permite aplicar una reducción en la base imponible por la reinversión de beneficios.
Esta reducción puede ser especialmente beneficiosa para las empresas que están en crecimiento y necesitan reinvertir los beneficios para financiar su expansión. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen requisitos y limitaciones para poder aplicar esta reducción, por lo que es recomendable consultar con un asesor fiscal antes de tomar cualquier decisión.
Estrategias fiscales avanzadas
Amortización acelerada de activos
La amortización acelerada de activos es una estrategia fiscal que permite deducir un mayor porcentaje del valor de los activos en los primeros años de su vida útil. Esto significa que se puede reducir el impuesto de sociedades de manera anticipada.
Esta estrategia es especialmente útil para las empresas que realizan inversiones en activos de larga vida útil, como maquinaria, equipos o inmuebles. Al acelerar la amortización de estos activos, se puede reducir la base imponible y, por lo tanto, el importe final a pagar.
Régimen de consolidación fiscal
El régimen de consolidación fiscal es una opción que permite a un grupo de empresas tributar como una única entidad. Esto significa que se pueden compensar las pérdidas de unas empresas con los beneficios de otras, lo que puede resultar en un menor impuesto de sociedades para el grupo en su conjunto.
Este régimen es especialmente beneficioso para las empresas que forman parte de un grupo y que tienen filiales o participaciones en otras empresas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen requisitos y limitaciones para poder aplicar este régimen, por lo que es recomendable consultar con un asesor fiscal antes de tomar cualquier decisión.
Régimen especial de empresas de reducida dimensión
El régimen especial de empresas de reducida dimensión es una opción que permite a las empresas con determinadas características tributar de manera más favorable. Este régimen ofrece diferentes beneficios fiscales, como una reducción en el tipo impositivo o la posibilidad de aplicar deducciones adicionales.
Para poder acogerse a este régimen, es necesario cumplir con los requisitos establecidos por la legislación, como tener un volumen de operaciones inferior a determinado límite o no estar participada en más de un 25% por otra entidad. Es recomendable consultar con un asesor fiscal para determinar si tu empresa cumple con los requisitos y si es conveniente acogerse a este régimen.
Régimen especial de entidades de tenencia de valores extranjeros
El régimen especial de entidades de tenencia de valores extranjeros es una opción que permite a las empresas que tienen participaciones en entidades extranjeras tributar de manera más favorable. Este régimen ofrece diferentes beneficios fiscales, como una exención en la tributación de los dividendos o las plusvalías generadas por estas participaciones.
Para poder acogerse a este régimen, es necesario cumplir con los requisitos establecidos por la legislación, como tener una participación mínima en la entidad extranjera o que esta entidad esté sujeta a un impuesto similar al impuesto de sociedades en su país de residencia. Es recomendable consultar con un asesor fiscal para determinar si tu empresa cumple con los requisitos y si es conveniente acogerse a este régimen.
Existen diferentes trucos legales que pueden ayudar a reducir el impuesto de sociedades y ahorrar dinero. Aprovechar las deducciones fiscales, realizar una correcta planificación fiscal, considerar incentivos fiscales por I+D+i, evaluar la reinversión de beneficios y utilizar estrategias fiscales avanzadas, como la amortización acelerada de activos o los regímenes especiales, son algunas de las opciones a tener en cuenta. Sin embargo, es importante recordar que cada empresa es única y que es recomendable consultar con un asesor fiscal para determinar las estrategias más adecuadas en cada caso.