Una sociedad patrimonial es una forma jurídica que se utiliza para gestionar y proteger el patrimonio familiar. Esta figura legal ofrece una serie de ventajas y beneficios que pueden resultar muy interesantes en determinadas situaciones. En este artículo, exploraremos las principales ventajas de hacer una sociedad patrimonial y cómo puede beneficiar a las personas que deciden utilizarla.
Beneficios fiscales
Uno de los principales beneficios de hacer una sociedad patrimonial es la fiscalidad ventajosa que ofrece. En lugar de tributar como una persona física, la sociedad patrimonial tributa por el Impuesto de Sociedades al 25%. Esto puede suponer un ahorro considerable en comparación con la tributación personal, especialmente para aquellos que tienen un alto patrimonio.
Tributación al 25%
La tributación al 25% es una de las principales ventajas fiscales de hacer una sociedad patrimonial. Esto significa que los beneficios generados por la sociedad se gravan a un tipo impositivo más bajo que los ingresos personales. Además, la sociedad patrimonial puede beneficiarse de una serie de deducciones y beneficios fiscales que no están disponibles para las personas físicas.
Deducción de gastos en el Impuesto de Sociedades
Otro beneficio fiscal importante de hacer una sociedad patrimonial es la posibilidad de deducir los gastos originados por la sociedad en el Impuesto de Sociedades. Esto incluye los gastos de mantenimiento y gestión de los activos, así como los gastos relacionados con la adquisición y venta de bienes. Estas deducciones pueden reducir significativamente la carga fiscal de la sociedad patrimonial.
Protección del patrimonio
Una de las principales razones por las que muchas personas deciden hacer una sociedad patrimonial es la protección del patrimonio familiar. Al constituir una sociedad patrimonial, los bienes y activos se separan de la persona física, lo que significa que están protegidos ante posibles deudas societarias.
Ante deudas societarias
En caso de que la sociedad patrimonial tenga deudas, los acreedores solo podrán reclamar los activos de la sociedad, no los bienes personales de los socios. Esto significa que el patrimonio familiar estará a salvo en caso de que la sociedad patrimonial tenga problemas financieros. Esta protección es especialmente importante para aquellos que tienen un alto patrimonio y quieren asegurarse de que sus bienes estén protegidos.
En caso de herencia
Otra ventaja de hacer una sociedad patrimonial es que facilita la transmisión de bienes en caso de herencia. Al tener los activos y bienes en una sociedad patrimonial, la transmisión de estos bienes a los herederos puede ser más sencilla y rápida. Además, la sociedad patrimonial puede establecer un protocolo familiar que regule la gestión y transmisión de los bienes, evitando posibles conflictos entre los herederos.
Evitar el Impuesto sobre el Patrimonio
Una de las ventajas más destacadas de hacer una sociedad patrimonial es que permite evitar el Impuesto sobre el Patrimonio que deben pagar las personas físicas. Este impuesto grava el patrimonio neto de las personas físicas y puede suponer una carga fiscal considerable para aquellos que tienen un alto patrimonio. Al tener los bienes y activos en una sociedad patrimonial, se evita este impuesto y se puede reducir la carga fiscal de manera significativa.
Hacer una sociedad patrimonial puede resultar muy interesante en determinadas situaciones. Los beneficios fiscales, la protección del patrimonio y la posibilidad de evitar el Impuesto sobre el Patrimonio son algunas de las ventajas más destacadas de esta figura legal. Sin embargo, es importante tener en cuenta que hacer una sociedad patrimonial implica una serie de requisitos y obligaciones legales, por lo que es recomendable contar con el asesoramiento de un profesional antes de tomar cualquier decisión.