La prescripción de un delito es un concepto legal que determina el tiempo máximo en el cual se puede iniciar un proceso judicial en contra de una persona acusada de cometer un delito. En otras palabras, es el plazo establecido por la ley en el cual el Estado puede ejercer su acción penal en contra del presunto delincuente. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen diferentes criterios para determinar cuándo prescribe un delito sin ser juzgado, dependiendo de la gravedad de la pena establecida por la ley.
Prescripción de delitos en función de la pena
Delitos con pena máxima de prisión de quince o más años
En el caso de los delitos con una pena máxima de prisión de quince o más años, la prescripción se produce a los veinte años. Esto significa que si ha pasado ese tiempo desde que se cometió el delito y no se ha iniciado un proceso judicial en su contra, el delito prescribe y ya no se puede llevar a cabo ningún tipo de acción legal en su contra.
Delitos con pena máxima de inhabilitación por más de diez años, o prisión por más de diez y menos de quince años
En el caso de los delitos con una pena máxima de inhabilitación por más de diez años, o prisión por más de diez y menos de quince años, la prescripción se produce a los quince años. Esto significa que si ha pasado ese tiempo desde que se cometió el delito y no se ha iniciado un proceso judicial en su contra, el delito prescribe y ya no se puede llevar a cabo ningún tipo de acción legal en su contra.
Delitos con pena máxima de prisión o inhabilitación por más de cinco años y que no exceda de diez
En el caso de los delitos con una pena máxima de prisión o inhabilitación por más de cinco años y que no exceda de diez, la prescripción se produce a los diez años. Esto significa que si ha pasado ese tiempo desde que se cometió el delito y no se ha iniciado un proceso judicial en su contra, el delito prescribe y ya no se puede llevar a cabo ningún tipo de acción legal en su contra.
Otros delitos, excepto los delitos leves y los delitos de injurias y calumnias
En el caso de los demás delitos, excepto los delitos leves y los delitos de injurias y calumnias, la prescripción se produce al año. Esto significa que si ha pasado ese tiempo desde que se cometió el delito y no se ha iniciado un proceso judicial en su contra, el delito prescribe y ya no se puede llevar a cabo ningún tipo de acción legal en su contra.
Excepciones a la prescripción de delitos
Aunque en la mayoría de los casos los delitos prescriben según los plazos establecidos anteriormente, existen algunas excepciones en las cuales los delitos no prescriben y pueden ser juzgados en cualquier momento, sin importar cuánto tiempo haya pasado desde que se cometieron. Estas excepciones son las siguientes:
Delitos de lesa humanidad y genocidio
Los delitos de lesa humanidad y genocidio no prescriben en ningún caso. Esto significa que no importa cuánto tiempo haya pasado desde que se cometieron estos delitos, siempre se podrá iniciar un proceso judicial en contra de los responsables.
Delitos contra personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado
Los delitos contra personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado también están exentos de prescripción. Esto significa que no importa cuánto tiempo haya pasado desde que se cometieron estos delitos, siempre se podrá iniciar un proceso judicial en contra de los responsables.
Delitos de terrorismo con resultado de muerte
Los delitos de terrorismo que hayan causado la muerte de una persona tampoco prescriben. Esto significa que no importa cuánto tiempo haya pasado desde que se cometió este delito, siempre se podrá iniciar un proceso judicial en contra de los responsables.
La prescripción de un delito sin ser juzgado depende de la gravedad de la pena establecida por la ley. En la mayoría de los casos, los delitos prescriben después de cierto tiempo, pero existen excepciones en las cuales los delitos no prescriben y pueden ser juzgados en cualquier momento. Es importante tener en cuenta estas claves para entender cuándo prescribe un delito sin ser juzgado.