¿Qué es el impuesto de actos jurídicos documentados?
El impuesto de actos jurídicos documentados es un tributo que se aplica en España y tiene como objetivo gravar los documentos notariales, como contratos, escrituras públicas y otros actos jurídicos que se formalizan ante notario. Este impuesto se encuentra regulado por la Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.
Definición del impuesto
El impuesto de actos jurídicos documentados es un impuesto indirecto que grava los documentos notariales y tiene como finalidad recaudar fondos para las arcas públicas. Se trata de un impuesto progresivo, es decir, su cuantía varía en función del valor del documento notarial.
¿Quién debe pagar este impuesto?
En general, el impuesto de actos jurídicos documentados debe ser pagado por la persona que solicita la formalización del documento notarial. Sin embargo, en algunos casos, como en la compraventa de bienes inmuebles, el impuesto puede ser asumido por ambas partes de forma proporcional.
¿En qué situaciones se aplica este impuesto?
El impuesto de actos jurídicos documentados se aplica en diversas situaciones, entre las que destacan:
- Formalización de hipotecas
- Firma de contratos de arrendamiento
- Realización de compraventas de bienes inmuebles
- Constitución de sociedades o realización de actos societarios
¿Cuál es la base imponible del impuesto?
La base imponible del impuesto de actos jurídicos documentados varía en función del tipo de documento notarial. En el caso de las hipotecas, la base imponible es el importe del préstamo hipotecario. En el caso de los contratos de arrendamiento, la base imponible es el importe total del alquiler pactado. En el caso de las compraventas de bienes inmuebles, la base imponible es el valor de la transmisión. Y en el caso de la constitución de sociedades o actos societarios, la base imponible es el capital social.
¿Cuándo se paga el impuesto de actos jurídicos documentados?
Al formalizar una hipoteca
Una de las situaciones en las que se debe pagar el impuesto de actos jurídicos documentados es al formalizar una hipoteca. En este caso, el impuesto se calcula sobre el importe del préstamo hipotecario y debe ser pagado por el prestatario. El pago se realiza en el momento de la firma de la escritura de préstamo hipotecario ante notario.
Al firmar un contrato de arrendamiento
Otra situación en la que se debe pagar el impuesto de actos jurídicos documentados es al firmar un contrato de arrendamiento. En este caso, el impuesto se calcula sobre el importe total del alquiler pactado y debe ser pagado por el arrendatario. El pago se realiza en el momento de la firma del contrato de arrendamiento ante notario.
Al realizar una compraventa de bienes inmuebles
La compraventa de bienes inmuebles es otra situación en la que se debe pagar el impuesto de actos jurídicos documentados. En este caso, el impuesto se calcula sobre el valor de la transmisión y puede ser asumido por ambas partes de forma proporcional. El pago se realiza en el momento de la firma de la escritura de compraventa ante notario.
Al constituir una sociedad o realizar actos societarios
Por último, al constituir una sociedad o realizar actos societarios, también se debe pagar el impuesto de actos jurídicos documentados. En este caso, el impuesto se calcula sobre el capital social y debe ser pagado por los socios. El pago se realiza en el momento de la firma de la escritura de constitución de la sociedad o del acto societario ante notario.