El pago por kilometraje en el trabajo es una compensación económica que se otorga a los empleados por los gastos de desplazamiento que realizan en el ejercicio de sus funciones laborales. Sin embargo, el precio por kilometraje puede variar dependiendo de diversos factores y condiciones establecidas tanto en los convenios sectoriales como en las políticas internas de cada empresa.
Convenios sectoriales
En muchos sectores laborales, existen convenios colectivos que establecen las condiciones de trabajo, incluyendo el pago por kilometraje. Estos convenios suelen estipular un precio fijo por kilómetro recorrido, que puede variar según el tipo de desplazamiento (por ejemplo, desplazamientos urbanos o interurbanos) y el tipo de vehículo utilizado (coche, moto, bicicleta, etc.).
Estipulación de precios
En los convenios sectoriales, se establece un precio por kilómetro recorrido que debe ser pagado por el empleador al empleado. Este precio puede ser fijo o variable, dependiendo de las condiciones establecidas en el convenio. Por ejemplo, en algunos casos se establece un precio único para todos los desplazamientos, mientras que en otros casos se establecen diferentes precios según la distancia recorrida.
Variación según cargo, departamento y antigüedad
Además del precio estipulado en los convenios sectoriales, algunas empresas pueden establecer diferentes importes de pago por kilometraje en función del cargo del trabajador, del departamento en el que se encuentre o de su antigüedad en la empresa. Esto puede deberse a que se considera que ciertos cargos o departamentos requieren un mayor número de desplazamientos o a que se premia la fidelidad y la experiencia del empleado.
Diferencias entre empresas
Es importante tener en cuenta que el precio del kilometraje es libre, lo que significa que cada empresa puede establecer el importe que considere oportuno, siempre y cuando cumpla con las disposiciones legales y los convenios sectoriales. Por lo tanto, es posible encontrarse con empresas que pagan menos de 0,19 euros por kilómetro recorrido, que es el precio establecido como referencia por la Agencia Tributaria en España, y otras que duplican e incluso triplican esa cantidad.
Factores a considerar en el cálculo
A la hora de calcular el precio por kilometraje, no solo hay que tener en cuenta el gasto de combustible. Existen otros conceptos que también deben ser incluidos para asegurar una compensación justa y adecuada por los gastos de desplazamiento realizados por el empleado.
Gasto de combustible
El gasto de combustible es uno de los principales factores a considerar en el cálculo del precio por kilometraje. Este gasto puede variar según el tipo de vehículo utilizado, la distancia recorrida y el precio del combustible en la zona en la que se realicen los desplazamientos.
Otros conceptos a incluir
Además del gasto de combustible, es necesario incluir otros conceptos en el cálculo del precio por kilometraje. Estos conceptos pueden incluir el desgaste de ciertas piezas del vehículo, como pueden ser los frenos o los neumáticos, el gasto de aceite, la parte proporcional del seguro del coche, la parte proporcional del impuesto de circulación, entre otros.
Exclusiones en el cálculo
Es importante tener en cuenta que no todos los gastos relacionados con los desplazamientos deben ser incluidos en el cálculo del precio por kilometraje. Por ejemplo, no se suelen incluir las multas de tráfico, los peajes ni los tickets de aparcamiento. Estos gastos suelen ser responsabilidad del empleado y no del empleador.
El precio por kilometraje en el trabajo puede variar dependiendo de los convenios sectoriales, las políticas internas de cada empresa y los factores a considerar en el cálculo. Es importante que tanto empleados como empleadores estén informados sobre estas condiciones para asegurar una compensación justa por los gastos de desplazamiento realizados en el ejercicio de las funciones laborales.