Cuándo se utiliza la cuenta 239: Anticipos para inmovilizaciones materiales

Normativa de la cuenta 239

La cuenta 239, «Anticipos para inmovilizaciones materiales», se utiliza de acuerdo a la segunda parte del Plan General de Contabilidad (PGC) que regula las Normas de Registro y Valoración. En concreto, se encuentra en el apartado 2º y 3º de dicha normativa, donde se establecen los criterios generales y particulares de valoración del activo no corriente.

Segunda parte del PGC

La segunda parte del PGC se centra en el tratamiento contable de los activos no corrientes, es decir, aquellos bienes y derechos que tienen una vida útil superior a un año. En esta parte se establecen las normas y principios contables que deben seguir las empresas para registrar y valorar correctamente estos activos en sus estados financieros.

Normas de Registro y Valoración

Las Normas de Registro y Valoración son un conjunto de reglas y criterios contables que se aplican a los diferentes elementos patrimoniales de una empresa. Estas normas establecen cómo se deben registrar y valorar los activos, pasivos, ingresos y gastos en los estados financieros.

Características de la cuenta 239

La cuenta 239, «Anticipos para inmovilizaciones materiales», es una cuenta de activo que se utiliza para contabilizar los pagos anticipados que se realizan para la adquisición de inmovilizaciones materiales. Las inmovilizaciones materiales son aquellos activos tangibles que se utilizan en la actividad empresarial y que tienen una vida útil superior a un año, como maquinaria, terrenos, edificios, etc.

Anticipos para inmovilizaciones materiales

Los anticipos para inmovilizaciones materiales son pagos que se realizan por adelantado para la compra de activos fijos. Estos anticipos se registran en la cuenta 239 hasta que se complete la adquisición del activo y se pueda contabilizar de forma definitiva en la cuenta correspondiente del inmovilizado material.

Te interesa  Importe íntegro satisfecho certificado retenciones: cómo obtenerlo

Uso de la cuenta 239

El uso de la cuenta 239 está regulado por los criterios generales y particulares de valoración establecidos en la normativa contable. Estos criterios determinan cómo se deben registrar y valorar los anticipos para inmovilizaciones materiales en los estados financieros de una empresa.

Regulación de criterios generales y particulares de valoración

Los criterios generales de valoración establecen las pautas básicas para valorar los activos y pasivos de una empresa. En el caso de los anticipos para inmovilizaciones materiales, se debe tener en cuenta el importe del anticipo, el plazo de adquisición del activo y el valor total del mismo.

Por otro lado, los criterios particulares de valoración se refieren a las características específicas de cada activo y cómo se deben valorar en función de su naturaleza y uso. En el caso de los anticipos para inmovilizaciones materiales, se debe tener en cuenta el valor del activo, su vida útil y su depreciación.

La cuenta 239 se utiliza para contabilizar los anticipos realizados para la adquisición de inmovilizaciones materiales. Estos anticipos se registran en esta cuenta hasta que se complete la adquisición del activo y se pueda contabilizar de forma definitiva en la cuenta correspondiente del inmovilizado material. El uso de esta cuenta está regulado por los criterios generales y particulares de valoración establecidos en la normativa contable.

Deja un comentario