El IVA no deducible es un concepto importante en la contabilidad de una empresa. Se refiere al Impuesto sobre el Valor Añadido que no puede ser recuperado como crédito fiscal. En este artículo, analizaremos el tratamiento contable del IVA no deducible y cómo se refleja en los registros contables de una empresa.
Tratamiento contable del IVA no deducible
Forma parte del precio de adquisición
El IVA no deducible forma parte del precio de adquisición de los bienes o servicios. Esto significa que cuando una empresa compra un producto o servicio que incluye IVA no deducible, el importe total pagado se registra como un gasto en la cuenta correspondiente. Por ejemplo, si una empresa compra un equipo por un valor de 1,000 euros más un 21% de IVA no deducible, el importe total de la compra se registra como un gasto de 1,210 euros.
Ajustes en la contabilidad del IVA
Para reflejar el IVA no deducible en la contabilidad, se realizan ajustes positivos o negativos en la cuenta de IVA. Estos ajustes se realizan al determinar la prorrata definitiva, que es el porcentaje de IVA deducible que una empresa puede recuperar. Si la prorrata definitiva es del 80%, esto significa que la empresa solo puede deducir el 80% del IVA soportado en sus compras.
Cargos y abonos en cuentas específicas
Para reflejar los ajustes en el IVA no deducible, se cargan o abonan cuentas específicas en la contabilidad. Estas cuentas incluyen la cuenta 6391 (IVA soportado no deducible), la cuenta 6392 (IVA soportado deducible) y las cuentas 6341 y 6342 (IVA repercutido no deducible y deducible, respectivamente). Además, se realizan ajustes en las cuentas 472 (Hacienda Pública, IVA a pagar) y 477 (Hacienda Pública, IVA a favor).
Ajustes relacionados con la regularización
Además de los ajustes relacionados con la prorrata definitiva, también se pueden realizar otros ajustes relacionados con la regularización del IVA. Estos ajustes pueden incluir la regularización de bienes de inversión, la corrección de errores de ejercicios anteriores, la modificación de la base imponible y la regularización de créditos incobrables. Estos ajustes se registran en las cuentas correspondientes y se reflejan en los estados financieros de la empresa.
Reflejo en la liquidación trimestral
Ajustes en las cuentas 472 y 477
En la liquidación trimestral del IVA, se realizan ajustes en las cuentas 472 (Hacienda Pública, IVA a pagar) y 477 (Hacienda Pública, IVA a favor). Estos ajustes reflejan las diferencias entre el IVA repercutido y el IVA soportado, teniendo en cuenta el IVA no deducible. Si el IVA repercutido es mayor que el IVA soportado, la empresa deberá pagar la diferencia a la Hacienda Pública. Por el contrario, si el IVA soportado es mayor que el IVA repercutido, la empresa tendrá un saldo a favor que podrá compensar en futuras liquidaciones.
Compensación o devolución
En algunos casos, la empresa puede optar por compensar el saldo a favor del IVA con otros impuestos o solicitar su devolución a la Hacienda Pública. La compensación se realiza mediante la presentación de una declaración de compensación, en la cual se detallan los impuestos a compensar y se indica el importe a compensar. La devolución, por otro lado, se solicita mediante la presentación de una solicitud de devolución, en la cual se detallan los impuestos a devolver y se adjuntan los documentos necesarios.
Memoria de las cuentas anuales
En la memoria de las cuentas anuales, se incluye información sobre los saldos de IVA frente a la Hacienda Pública y la prorrata definitiva. Esta información es importante para que los usuarios de los estados financieros puedan entender la situación financiera de la empresa en relación con el IVA. Además, la memoria también puede incluir información sobre los ajustes realizados en la contabilidad del IVA y cualquier otro aspecto relevante relacionado con el IVA no deducible.
El tratamiento contable del IVA no deducible implica que este impuesto forma parte del precio de adquisición de los bienes o servicios. Se realizan ajustes en la contabilidad del IVA para reflejar el IVA no deducible, y se cargan o abonan cuentas específicas para registrar estos ajustes. En la liquidación trimestral, se realizan ajustes en las cuentas 472 y 477, y se pueden dar situaciones de compensación o devolución. Toda esta información se refleja en la memoria de las cuentas anuales de la empresa.