Los objetivos son elementos fundamentales en cualquier plan o proyecto, ya que definen el propósito que se quiere alcanzar. Sin embargo, es importante distinguir entre objetivos generales y objetivos específicos, ya que cada uno cumple una función diferente en el proceso de planificación y ejecución.
Definición de objetivos generales y específicos
Objetivos generales
Los objetivos generales se refieren al propósito general que se quiere lograr. Son amplios y abarcan el resultado final que se busca alcanzar. Estos objetivos suelen ser más abstractos y no se centran en los detalles específicos de cómo se va a lograr el propósito.
Por ejemplo, si el objetivo general de una empresa es aumentar sus ventas, no se especifica cómo se va a lograr ese aumento. El objetivo general simplemente establece la dirección y el propósito general de la empresa.
Objetivos específicos
Por otro lado, los objetivos específicos son aquellos que se desglosan a partir del objetivo general y se centran en los detalles y acciones específicas que se deben llevar a cabo para alcanzar el propósito general.
Continuando con el ejemplo anterior, los objetivos específicos podrían ser aumentar la presencia en redes sociales, implementar estrategias de marketing digital, mejorar la atención al cliente, entre otros. Estos objetivos específicos son más concretos y detallados, y se centran en las acciones específicas que se deben realizar para lograr el objetivo general de aumentar las ventas.
Plazo de alcance de los objetivos
Objetivos generales
Los objetivos generales se establecen a largo plazo. Estos objetivos suelen tener un horizonte temporal más amplio y se enfocan en metas a largo plazo que se quieren alcanzar.
Por ejemplo, si el objetivo general de una empresa es convertirse en líder del mercado, este objetivo puede requerir varios años de trabajo y esfuerzo para lograrlo.
Objetivos específicos
En contraste, los objetivos específicos se establecen a corto o medio plazo. Estos objetivos se enfocan en metas más concretas y detalladas que se pueden lograr en un plazo más corto.
Continuando con el ejemplo anterior, los objetivos específicos podrían ser aumentar la cuota de mercado en un 10% en el próximo año o lanzar un nuevo producto en los próximos seis meses. Estos objetivos específicos tienen un plazo de tiempo más acotado y se centran en metas más alcanzables en un periodo más corto.
Proceso de formulación
Objetivos generales
Los objetivos generales se formulan en el momento en que se detecta el problema o necesidad y se plantea la hipótesis. Estos objetivos se establecen al inicio del proceso de planificación y se basan en la visión y misión de la organización.
Por ejemplo, si una organización detecta que hay una necesidad de mejorar la calidad de sus productos, el objetivo general podría ser «mejorar la calidad de los productos para satisfacer las necesidades de los clientes». Este objetivo general se establece al inicio del proceso de planificación y se basa en la visión de la organización de ofrecer productos de calidad.
Objetivos específicos
Los objetivos específicos se desglosan a partir del objetivo general y se centran en los detalles y acciones específicas que se deben llevar a cabo para alcanzar el objetivo general.
Continuando con el ejemplo anterior, los objetivos específicos podrían ser implementar un sistema de control de calidad, capacitar al personal en técnicas de producción, establecer indicadores de calidad, entre otros. Estos objetivos específicos se derivan del objetivo general de mejorar la calidad de los productos y se centran en las acciones específicas que se deben realizar para lograrlo.
Naturaleza de los objetivos
Objetivos generales
Los objetivos generales suelen ser más flexibles y amplios en su naturaleza. Estos objetivos se establecen para guiar la dirección general de la organización y permiten adaptarse a los cambios y desafíos que puedan surgir en el camino.
Por ejemplo, si una organización tiene como objetivo general ser líder en innovación, este objetivo permite adaptarse a los cambios tecnológicos y a las nuevas tendencias del mercado para seguir siendo líder en el ámbito de la innovación.
Objetivos específicos
En contraste, los objetivos específicos son más detallados y específicos en su naturaleza. Estos objetivos se centran en acciones concretas y no suelen ser tan flexibles como los objetivos generales.
Continuando con el ejemplo anterior, los objetivos específicos podrían ser desarrollar un nuevo producto innovador, establecer alianzas estratégicas con empresas tecnológicas, invertir en investigación y desarrollo, entre otros. Estos objetivos específicos son más concretos y no permiten tanta flexibilidad como los objetivos generales.
Alcance y finalización
Objetivos generales
El objetivo general se alcanza cuando se han cumplido todos los objetivos específicos que se han establecido para lograrlo. Es decir, el objetivo general se alcanza cuando se han cumplido todas las metas y acciones específicas que se han establecido para lograr el propósito general.
Por ejemplo, si el objetivo general de una empresa es expandirse a nivel internacional, este objetivo se alcanza cuando se han cumplido todos los objetivos específicos relacionados con la expansión internacional, como establecer alianzas con socios internacionales, abrir sucursales en otros países, adaptar los productos a los mercados internacionales, entre otros.
Objetivos específicos
Los objetivos específicos finalizan cuando se han cumplido con éxito cada uno de los planes de acciones que se han puesto en marcha para llevarlos a cabo. Es decir, los objetivos específicos se alcanzan cuando se han logrado las metas y acciones específicas que se han establecido para cada uno de ellos.
Continuando con el ejemplo anterior, si uno de los objetivos específicos es abrir sucursales en otros países, este objetivo se alcanza cuando se han abierto todas las sucursales planificadas y se han cumplido con éxito todas las acciones relacionadas con la apertura de las sucursales.
Los objetivos generales y específicos son elementos fundamentales en cualquier plan o proyecto. Los objetivos generales establecen el propósito general que se quiere alcanzar, mientras que los objetivos específicos se centran en los detalles y acciones específicas que se deben llevar a cabo para lograr ese propósito. Los objetivos generales se establecen a largo plazo, mientras que los objetivos específicos se establecen a corto o medio plazo. Además, los objetivos generales son más flexibles y amplios en su naturaleza, mientras que los objetivos específicos son más detallados y específicos. Finalmente, el objetivo general se alcanza cuando se han cumplido todos los objetivos específicos, mientras que los objetivos específicos finalizan cuando se han cumplido con éxito cada uno de los planes de acciones establecidos.