IVA soportado activo o pasivo: ¿cuál es la diferencia con el IVA repercutido?

El IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) es un impuesto indirecto que grava el consumo de bienes y servicios en España. En el ámbito empresarial, existen dos conceptos clave relacionados con el IVA: el IVA soportado y el IVA repercutido. Ambos términos hacen referencia a la forma en que se trata el impuesto en las facturas emitidas y recibidas.

Definición de IVA soportado e IVA repercutido

IVA soportado

El IVA soportado es el impuesto que aparece en las facturas recibidas por operaciones en las que somos los clientes. Es decir, cuando adquirimos bienes o servicios de otros empresarios o profesionales, estos nos facturan el IVA correspondiente. El IVA soportado se considera un activo, ya que representa un impuesto que hemos pagado y que podemos deducir en nuestra declaración de IVA.

IVA repercutido

Por otro lado, el IVA repercutido es el impuesto que tenemos que pagar nuestros clientes y que, por tanto, figura en las facturas que emitimos. Cuando vendemos bienes o servicios, debemos incluir el IVA correspondiente en la factura y posteriormente ingresarlo en la Hacienda pública. El IVA repercutido se considera un pasivo, ya que representa un impuesto que debemos pagar.

Componentes del IVA soportado

IVA soportado deducible

El IVA soportado deducible es aquel que podemos deducir en nuestra declaración de IVA. Esto significa que podemos restar este impuesto del IVA repercutido que hemos ingresado en la Hacienda pública. Para que el IVA soportado sea deducible, debe estar relacionado con actividades económicas sujetas al IVA y cumplir con los requisitos establecidos por la normativa fiscal.

IVA soportado no deducible

Por otro lado, el IVA soportado no deducible es aquel que no podemos deducir en nuestra declaración de IVA. Esto puede ocurrir cuando el IVA está relacionado con actividades exentas de IVA o cuando no se cumplen los requisitos establecidos por la normativa fiscal. En estos casos, el IVA soportado no deducible no se tiene en cuenta para calcular el resultado en la liquidación del IVA.

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Relevancia del IVA soportado

Impacto en el pago o devolución de IVA

El IVA soportado tiene una relevancia especial, ya que puede afectar al importe que debemos pagar en concepto de IVA o al importe de la devolución o compensación a la que tengamos derecho. Si el IVA soportado deducible es mayor que el IVA repercutido, tendremos derecho a una devolución o compensación por la diferencia. Por el contrario, si el IVA repercutido es mayor que el IVA soportado deducible, deberemos pagar la diferencia a la Hacienda pública.

Consideraciones en la liquidación del IVA

Además, el IVA soportado también tiene implicaciones en la liquidación del IVA. En la declaración de IVA, debemos incluir tanto el IVA repercutido como el IVA soportado. Sin embargo, solo se tiene en cuenta el IVA repercutido para calcular el resultado final. Esto significa que el IVA soportado no deducible no se resta del IVA repercutido, por lo que no afecta al resultado final de la liquidación del IVA.

Procedimiento para la deducción del IVA

Asignación al modelo 303

Para deducir el IVA soportado en nuestra declaración de IVA, debemos asignarlo al modelo 303 del período en el que nace la obligación de pagar el impuesto. Es decir, debemos incluir el IVA soportado en la declaración correspondiente al período en el que hemos recibido la factura que lo contiene.

Requisitos de contabilización

Además, es importante tener en cuenta que para poder deducir el IVA soportado, debemos contabilizar y anotar correctamente las facturas en nuestros libros registro. Esto implica registrar las facturas en el libro de facturas recibidas y cumplir con los requisitos de contabilización establecidos por la normativa fiscal.

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El IVA soportado y el IVA repercutido son dos conceptos clave relacionados con el tratamiento del IVA en las facturas emitidas y recibidas. Mientras que el IVA soportado representa el impuesto que hemos pagado como clientes, el IVA repercutido es el impuesto que debemos pagar como proveedores. El IVA soportado se divide en dos componentes: el IVA soportado deducible y el IVA soportado no deducible. La relevancia del IVA soportado radica en su impacto en el pago o devolución de IVA y en su consideración en la liquidación del impuesto. Para deducir el IVA soportado, debemos asignarlo al modelo 303 y cumplir con los requisitos de contabilización establecidos por la normativa fiscal.

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