En el ámbito de las oposiciones, es común escuchar los términos «reposición» y «estabilización», pero ¿qué diferencia hay entre ellos? En este artículo, exploraremos las características y particularidades de cada uno de estos procesos de selección.
Plazas de reposición y estabilización
Definición y criterios de oferta
Las plazas de reposición se refieren a aquellas que se ofertan para cubrir las vacantes generadas por las bajas o jubilaciones del personal en el año anterior. Es decir, se busca reponer los puestos que han quedado vacantes por diferentes motivos. Por otro lado, las plazas de estabilización se ofertan adicionalmente para reducir la interinidad en el sector público.
En el caso de las plazas de estabilización, existe un tercer escenario que se enfoca en los interinos que ocupan una plaza desde antes de 2016. Estas plazas de estabilización de larga duración buscan dar estabilidad a aquellos profesionales que llevan años desempeñando su labor de manera temporal.
Tasas de reposición y estabilización
En cuanto a las tasas de reposición y estabilización, es importante destacar que han ido variando a lo largo de los años. La tasa de reposición se ha ido reduciendo progresivamente y actualmente se sitúa en torno al 10%. Por otro lado, la tasa de estabilización acordada para los sectores públicos es del 120%, lo que implica un aumento en la oferta de plazas para reducir la interinidad.
Enfoque en interinos
Como mencionamos anteriormente, las plazas de estabilización tienen como objetivo principal reducir la interinidad en el sector público. Esto implica que se busca dar estabilidad a aquellos profesionales que llevan años desempeñando su labor de manera temporal. Por lo tanto, estas plazas suelen estar enfocadas en interinos que ocupan una plaza desde antes de 2016.
Examen vs. baremo en la fase de concurso
Una de las principales diferencias entre las oposiciones de reposición y estabilización se encuentra en la forma en que se evalúa a los candidatos. En las oposiciones de reposición, se realiza un examen que consta de dos pruebas eliminatorias. Por otro lado, en las oposiciones de estabilización, el 100% de la nota se basa en baremo en la fase de concurso, es decir, se evalúa la experiencia previa y otros méritos de los candidatos.
Proceso de oposición
Exámenes y pruebas
En las oposiciones de reposición, el examen consta de dos pruebas eliminatorias. Estas pruebas suelen evaluar los conocimientos teóricos y prácticos de los candidatos en relación con el puesto al que se opta. Por otro lado, en las oposiciones de estabilización, solo se realiza una única prueba, ya que el peso de la nota se encuentra en el baremo de méritos.
Peso de la experiencia previa
En las oposiciones de estabilización, la experiencia previa tiene un mayor peso en el baremo de méritos. Por lo general, se otorgan 7 puntos por la experiencia previa en comparación con los 5 puntos que se otorgan en las plazas de reposición. Esto se debe a que se busca reconocer y valorar la trayectoria profesional de los candidatos que llevan años desempeñando su labor de manera temporal.
Las plazas de reposición se ofertan para cubrir las vacantes generadas por las bajas o jubilaciones del personal en el año anterior, mientras que las plazas de estabilización se enfocan en reducir la interinidad en el sector público. Las tasas de reposición y estabilización varían y en las oposiciones de estabilización se evalúa principalmente a través de un baremo de méritos, otorgando un mayor peso a la experiencia previa. En cuanto al proceso de oposición, las oposiciones de reposición suelen constar de dos pruebas eliminatorias, mientras que las de estabilización se centran en una única prueba y en el baremo de méritos.