El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un tributo que grava los ingresos de las personas físicas en España. Sin embargo, no todas las personas están obligadas a pagar este impuesto. En el caso de aquellos que ganan menos de 22.000 euros brutos anuales, existe una exención de tributación.
Exención de tributación
Ganancias menores a 22.000 euros anuales
Si tus ingresos anuales son inferiores a 22.000 euros brutos y provienen de un solo pagador, estarás exento de tributar el IRPF. Esto significa que no tendrás la obligación de presentar la declaración de la renta.
Es importante tener en cuenta que esta exención se aplica únicamente si tus ingresos provienen de un solo pagador. Si tienes más de un pagador, existen excepciones a esta regla general.
Excepciones para múltiples pagadores
Si tienes más de un pagador, la suma de las cantidades percibidas del segundo y siguientes pagadores no podrá superar los 1.500 euros anuales. En este caso, también estarás exento de tributar el IRPF.
Por ejemplo, si tienes un salario de 20.000 euros anuales de un pagador y recibes una pensión de 1.000 euros anuales de otro pagador, estarás exento de tributar el IRPF, ya que la suma de ambos ingresos no supera los 1.500 euros.
Consideraciones sobre los ERTE
Es importante mencionar que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) también tienen implicaciones en la declaración del IRPF. Los ERTE se consideran un rendimiento de trabajo y, por lo tanto, deben ser tenidos en cuenta a la hora de determinar si estás obligado a declarar.
Si has cobrado más de 14.000 euros en total y más de 1.500 euros del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) por el ERTE, estarás obligado a hacer la declaración de la renta, incluso si tus ingresos totales son inferiores a 22.000 euros.
Por otro lado, si has cobrado más de 22.000 euros en total y menos de 1.500 euros del SEPE por el ERTE, también estarás obligado a hacer la declaración de la renta.
Obligación de declarar
Determinación de ingresos
En general, los ingresos son la principal vara para determinar quiénes están obligados a declarar el IRPF. Si tus ingresos superan los 22.000 euros brutos anuales, estarás obligado a presentar la declaración de la renta, independientemente de si tienes uno o varios pagadores.
Es importante tener en cuenta que los ingresos a tener en cuenta para determinar la obligación de declarar son los brutos, es decir, antes de aplicar cualquier tipo de retención o deducción.
Consideraciones sobre los ERTE
Como mencionamos anteriormente, los ERTE tienen implicaciones en la declaración del IRPF. Si has cobrado más de 14.000 euros en total y más de 1.500 euros del SEPE por el ERTE, estarás obligado a hacer la declaración de la renta, incluso si tus ingresos totales son inferiores a 22.000 euros.
Por otro lado, si has cobrado más de 22.000 euros en total y menos de 1.500 euros del SEPE por el ERTE, también estarás obligado a hacer la declaración de la renta.
Si ganas menos de 22.000 euros brutos anuales de un solo pagador, estarás exento de tributar el IRPF. Sin embargo, es importante tener en cuenta las excepciones para aquellos que tienen más de un pagador o han recibido ingresos por un ERTE. En estos casos, es posible que estés obligado a hacer la declaración de la renta, incluso si tus ingresos totales son inferiores a 22.000 euros.