Rechazar un traslado de centro de trabajo puede generar dudas e inquietudes en los trabajadores, ya que implica un cambio en su lugar de residencia o en las condiciones laborales. Sin embargo, es importante conocer los derechos laborales que se tienen al rechazar un traslado y cómo actuar en esta situación.
Derechos al rechazar un traslado de centro de trabajo
Al rechazar un traslado de centro de trabajo, el trabajador tiene una serie de derechos que deben ser respetados por la empresa. Estos derechos incluyen:
Indemnización por rechazo de traslado
El trabajador tiene derecho a recibir una indemnización en caso de rechazar el traslado. Esta indemnización debe ser equivalente a 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades. Es importante destacar que esta indemnización no es acumulable a la prestación por desempleo.
Prestación por desempleo
Además de la indemnización, el trabajador tiene derecho a recibir la prestación por desempleo que corresponda, siempre y cuando tenga el tiempo cotizado suficiente. Esta prestación puede ser solicitada una vez finalizado el contrato laboral.
Solicitud de extinción de la relación laboral
El trabajador tiene la posibilidad de solicitar la extinción de la relación laboral en un plazo de un año a contar desde la recepción de la notificación del traslado. Esta solicitud debe ser presentada por escrito y debe incluir los motivos por los cuales se rechaza el traslado.
Ejecución instantánea de la extinción
Una vez que el trabajador solicita la extinción de la relación laboral, la empresa está obligada a ejecutarla de manera instantánea. Esto significa que el trabajador no debe esperar un periodo de preaviso ni cumplir con ninguna otra formalidad. La empresa debe proceder a la extinción de manera inmediata.
Acciones del trabajador al rechazar un traslado
Ante el rechazo de un traslado, el trabajador puede tomar diferentes acciones para proteger sus derechos laborales. Estas acciones incluyen:
Permanencia en el puesto de trabajo
Una vez que el trabajador ha rechazado el traslado, no está obligado a abandonar su puesto de trabajo. Puede continuar desempeñando sus funciones en el centro de trabajo actual, siempre y cuando no se haya ejecutado la extinción de la relación laboral.
Recurso a los tribunales
Si la empresa no ejecuta la extinción de la relación laboral de manera instantánea, el trabajador tiene la opción de recurrir a los tribunales. Puede presentar una demanda ante el juzgado de lo social correspondiente para reclamar el cumplimiento de sus derechos laborales.
Al rechazar un traslado de centro de trabajo, el trabajador tiene derecho a recibir una indemnización, a solicitar la extinción de la relación laboral, a recibir la prestación por desempleo y a permanecer en su puesto de trabajo hasta que se ejecute la extinción. En caso de que la empresa no cumpla con sus obligaciones, el trabajador puede recurrir a los tribunales para hacer valer sus derechos laborales.