La sociedad laboral es una forma jurídica de empresa en la que los trabajadores son también socios propietarios. Esta modalidad de sociedad tiene sus ventajas y desventajas, las cuales es importante conocer antes de decidir si es la opción adecuada para emprender un negocio. A continuación, se detallarán las principales ventajas y desventajas de una sociedad laboral.
Ventajas de una sociedad laboral
Propiedad de los socios trabajadores
Una de las principales ventajas de una sociedad laboral es que los socios son también trabajadores de la empresa. Esto significa que tienen una participación activa en la gestión y toma de decisiones de la empresa, lo que genera un mayor compromiso y motivación por parte de los empleados. Además, al ser propietarios de la empresa, los socios trabajadores también se benefician de los resultados económicos de la misma.
Decisiones por consenso
En una sociedad laboral, las decisiones importantes se toman por consenso entre los socios trabajadores. Esto implica que se busca llegar a acuerdos que sean beneficiosos para todos los miembros de la empresa, lo que reduce el riesgo de conflictos y favorece un ambiente de trabajo colaborativo y participativo.
Posibilidad de cotizar en el Régimen General
Una sociedad laboral permite a sus socios trabajadores cotizar en el Régimen General de la Seguridad Social, lo que les otorga derechos como la prestación por desempleo y la protección del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA). Esto brinda una mayor seguridad y protección social a los trabajadores.
Bonificaciones fiscales
Las sociedades laborales también pueden beneficiarse de bonificaciones fiscales. Por ejemplo, pueden obtener una bonificación del 99% en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITPAJD) y del 95% en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE). Además, están exentas del ITPAJD en el acto de constitución y/o ampliación de capital. Estas bonificaciones fiscales suponen un ahorro significativo para la empresa.
Desventajas de una sociedad laboral
Gasto de gestoría
Una de las principales desventajas de una sociedad laboral es el mayor gasto de gestoría que conlleva en comparación con otras formas jurídicas, como la Sociedad Civil o la Comunidad de Bienes. Esto se debe a los trámites y obligaciones legales adicionales que deben cumplir las sociedades laborales.
Exigencia de capital mínimo
Otra desventaja de las sociedades laborales es la exigencia de un capital mínimo para su constitución. En el caso de las Sociedades Laborales Limitadas (S.L.L), se requiere un capital mínimo de 3.000 euros, mientras que en el caso de las Sociedades Anónimas Laborales (S.A.L), el capital mínimo es de 60.000 euros. Este requisito puede suponer una barrera de entrada para aquellos emprendedores con recursos limitados.
Toma de decisiones más lenta
Debido a que las decisiones importantes en una sociedad laboral se toman por consenso entre los socios trabajadores, el proceso de toma de decisiones puede ser más lento y laborioso en comparación con otras formas jurídicas en las que la toma de decisiones recae en una sola persona o en un grupo reducido de socios. Esto puede dificultar la agilidad y rapidez en la gestión de la empresa.
Restricciones en la transmisión de acciones
En una sociedad laboral, la transmisión de acciones está sujeta a restricciones. Esto significa que los socios trabajadores no pueden vender o transferir libremente sus acciones a terceros. En su lugar, deben ofrecerlas primero a los demás socios trabajadores, lo que puede limitar la liquidez de las acciones y dificultar la entrada de nuevos socios a la empresa.
Tributación en el Impuesto de Sociedades
Una desventaja de las sociedades laborales es que están sujetas a la tributación en el Impuesto de Sociedades. Esto implica que la empresa debe presentar una declaración de impuestos anual y pagar el impuesto correspondiente sobre los beneficios obtenidos. En algunos casos, esta forma de tributación puede ser menos ventajosa que hacerlo a través del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), especialmente para los socios trabajadores que tienen ingresos más bajos.
Obligación de presentar cuentas anuales en el Registro Mercantil
Por último, las sociedades laborales tienen la obligación de presentar las cuentas anuales en el Registro Mercantil. Esto implica llevar una contabilidad adecuada y presentar los estados financieros de la empresa de forma periódica. Esta obligación puede suponer una carga adicional de trabajo y costos para la empresa.
La sociedad laboral tiene ventajas como la propiedad de los socios trabajadores, la toma de decisiones por consenso, la posibilidad de cotizar en el Régimen General y las bonificaciones fiscales. Sin embargo, también presenta desventajas como el gasto de gestoría, la exigencia de capital mínimo, la toma de decisiones más lenta, las restricciones en la transmisión de acciones, la tributación en el Impuesto de Sociedades y la obligación de presentar cuentas anuales en el Registro Mercantil. Antes de optar por esta forma jurídica, es importante evaluar cuidadosamente estas ventajas y desventajas y considerar si se ajustan a las necesidades y objetivos de la empresa.